martes, 31 de mayo de 2011

Te amo enana maldita

Somos princesas. Nadie nos lo roba. Nadie nos modifica. Nadie nos controla. Somos dueñas de nuestras decisiones, somos conscientes y aceptamos cualquier tipo de riesgo que se nos presente.
Tenemos que superar nuestra debilidad; somos débiles, pero el resto no tiene que saberlo, tenemos que evitar ser el blanco de cualquier posible ataque.
Tengo mi propia fórmula de sentirme bien y nadie más la tiene que conocer. Tengo mis métodos de cicatrización, tengo mi plan. Tengo mis recompensas. Tengo mis castigos. Cada una es dueña de sus victorias y sufrimientos.
Somos individuales; cada una tratando de sobrevivir como mejor pueda.
Gris, estoy gris; apagada, pero ya voy a encenderme, esperen. Esperen a que logre cada uno de mis cometidos, esperen a que llegue a una meta segura. Estoy segura de lo que hago; controlo lo que hago. Controlo cada uno de mis miedos, dolores, molestias. Nadie dictamina lo que es bueno o malo. Lo que es bueno para mí no tiene que serlo para nadie. Conozco mis límites. Conozco hasta cuanto puedo aguantar. Conozco mis tiempos. No intenten hacerme creer lo contrario. No intenten hacerme vulnerable. Construí mis propias formas de defensa sola. Construí mi realidad, elijo mi realidad. Conozco lo vulgar, conozco lo popular. Lo veo, convivo con ello. Comparo las ideas y elijo a mi imaginación; ahora y siempre. No estoy en donde estoy porque sí. Estoy eligiendo mi lugar, mi fin. No elegí mi comienzo, pero ahora tomo el control y doy un giro a las cosas. Controlo el final, sé que no se me va a escapar de las manos. Control; todo depende de eso.

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