miércoles, 31 de mayo de 2017

Para mí, nuestro corazón es como un motor chiquitito que todo el tiempo busca y busca.
No se cansa nunca; aunque estemos vencidas él siempre busca y busca.
A veces nos pasamos 50 cuadras; equivocamos el camino y el corazoncito sigue ahí; incansable, diciéndonos ‘no es por acá’, pero no lo escuchamos
pero al final siempre el corazón se hace escuchar ¿Cómo ignorar esos latidos que son señales que nos indican el camino? Y yo estoy escuchando mi corazón
porque esa es la búsqueda mas simple y mas compleja de este viaje.
Una puede estar ciega gran parte del viaje, pero tarde o temprano empieza a ver el camino y yo estoy en eso; buscando ese lugar, donde al fin esté mi roto para esta descocida.
Una puede estar perdida, pero buscar el camino ya es parte de encontrarlo. Aunque te gane la desesperanza, aunque te gane el dolor, aunque creas que es demasiado tarde, busca en tu corazón.
Busca incansablemente, irremediablemente.

Creo que con una palabra puedo decir mil cosas.

martes, 30 de mayo de 2017

Sólo piensen en cómo explicarle a alguien que una lo que quiere es estar media sola o en su defecto, media acompañada y si lo entendieran, imaginen llegar a un restaurante y que en la entrada le pregunten “¿Viene acompañada?” y usted responda “Bueno, media acompañada”. Las consecuencias serían catastróficas.
Entonces ¿Cuál es la solución? Por lo visto, la respuesta es estar con la persona correcta; la que te quiere como eres, que te escucha sin juzgar, que soporta tus malos humores,
que te permite voltear a ver a quien llame tu atención.
Dije que había una solución. Nunca dije que sería fácil. 

Los seres humanos somos inconformes por naturaleza. Nunca estamos satisfechos con lo que tenemos y siempre pensamos que los demás están mejor que nosotros.

lunes, 29 de mayo de 2017





Elegir entre un caoba claro y un caoba oscuro es un dilema.
Ver el amor, la ilusión, verme sonreír después de tanto tiempo de vacío, ver esa felicidad y saber que es una felicidad artificial
¿Qué se debe hacer? ¿Intervenir o dejar hacer? ¿Qué?
¿Rubor o esa base pálida? Es un dilema, pero el dilemon es cuando tenes tan buenas razones para hacer algo como para no hacerlo.
Cuando tenes un dilema, ya no se trata de qué queres elegir, sino de que preferís perder.
Una elección es decidir entre dos cosas buenas, pero un dilema es elegir entre dos malas
¿Qué perder? De eso se trata un dilema; definir cuál es la pérdida más soportable.
Sabes
que tenes tus razones. 
Sabes que está tan mal hacerlo y tan mal no hacerlo.
Puede que sea un dilema menor al lado de otros.
Si un dilema es elegir entre dos males, yo elijo el que puedo, el más bólido tal vez; elijo el mal del “No hay tal crisis”.
Usar tacos si o si aunque me revienten los pies eso es un dilema, pero tener que hacer lo contrario a lo que sentís, matate con ese dilema.
“Hace lo que hace, porque tiene que elegir entre dos males”.
Elegir que perder; de eso se tratan todos los dilemas. 
Somos confiadas y damos oportunidades a la gente, porque sabemos que todos tenemos dilemas.




Simplemente, no verte no me queda bien.

jueves, 25 de mayo de 2017

Hoy no quiero chocolate, no me apetecen masajes, no me tienta una visita al shopping con los bolsillos llenos; sólo quiero estar contigo.

¿Cuál es el precio que tenemos que pagar para que los sueños se nos hagan realidad?

miércoles, 24 de mayo de 2017

La sensación de estar colgado de un avión que está a un segundo de arribar, que está a un segundo de estrellar, que es un milagro despertar. Saber que nada es para siempre y hoy; desafiar a las leyes de la gravedad, sólo reírme hasta verme flotar.

martes, 23 de mayo de 2017




Mirame; date vuelta y mirame, date vuelta y volvé, por favor,  y acá estamos, otra vez,
rogando que alguien te mire. Cuando queres que alguien te mire, no importa ninguna otra mirada; vos queres esa mirada y ninguna mas. Pedimos a gritos, desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor, y que nos comprendan.
Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie; para no necesitar de una mirada para existir
pero somos esclavas de esa mirada; la necesitamos como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada; intentamos ponernos en el campo visual del otro.
Quisiéramos tener un reflector que nos ilumine; 
quisiéramos brillar para ser miradas.
Lo curioso es que los ojos que mas nos obsesionan, son los que no nos pueden mirar, pero la mejor mirada no es la que se nos niega sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente,
esa mirada inesperada; fuera de todo cálculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos miradas y por lo tanto nos mostramos mejor. 
Una mirada capaz de atravesar la máscara, y ver lo que hay detrás.
Es imposible pedirle que nos mire a una mirada vacía, vaciada
pero lo queramos o no, somos esclavas de esa mirada, porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira.



Mientras tanto apuesto todo por saber.
Me gusta encontrar que existe en la vida esa posibilidad,
de que todo se de vuelta cuando no esperaba ya novedad.