martes, 27 de marzo de 2012

No importa cuanto me puedas alejar de la realidad.

Hay momentos en los que el tiempo parece detenerse. Todo ocurre en pocos segundos, pero para vos es una eternidad. 
El tiempo se vuelve espeso, denso. Un observador externo, verá que todo ocurre rápidamente, pero para el que lo esta viviendo desaparece la noción del tiempo. Todo depende del punto de vista; todo depende del observador. 
En esos momentos comprendemos que nada es absoluto y que todo es relativo
¿O no?
Por primera vez estoy muy segura de lo que tengo que hacer. 
En mi cabeza yo no manejo grises, no manejo medios, es una cosa o la otra, es blanco o negro. 
No sé que me pasa, pero por primera vez, no tengo certezas absolutas; para mí todo ahora es relativo. 
Entonces la verdad absoluta
es relativa
¿Cómo se puede estar absolutamente seguro de algo si todo el tiempo hay cosas que relativizan todo?
¿Uno deja de ser bueno cuando hace algo malo? ¿Existe el malo absoluto? ¿El bueno absoluto? Nosotros vivimos en un mundo perfecto; sin fallas ¿Existe algo sin fallas? ¿Existe un mundo absolutamente perfecto? ¿Algo absolutamente perfecto? 
Cuando crees una verdad absoluta, no hay lugar para las contradicciones, pero a mí todo ahora se me vuelve relativo.
Si todo es relativo, no hay nada malo, no hay nada bueno, no hay nada feo, no hay nada hermoso.
No es cierto que todo es relativo; hay cosas que son absolutas. Esas cosas son las que le dan sentido a nuestra vida. 
La vida es un laberinto de cosas relativas, y cada tanto, nos encontramos con algo absoluto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario