domingo, 14 de agosto de 2011

Fedu ♥

- Vivimos en un mundo que no acepta grises; todo es blanco o negro. 
Nos convencieron de que solo podemos ser blanco o negro. 
Pero yo
no soy ni blanco ni negro. Es como si hubiera perdido mi color verdadero. 
- Cada persona tiene su propio color; único e irrepetible. Y ese color viene a este mundo para brillar. 
Si ese color que trajimos, si esa luz se apaga, deja de brillar; nos hundimos en la oscuridad. 
En la oscuridad total no vez ni tu sombra, mucho menos tu propia luz. 
Vos quisiste armar un mundo monocromático; un mundo en blanco y negro, negaste el color de cada uno. Pero esos colores, esa esencia, siempre brillarán, tarde o temprano, siempre. Cada uno tiene su color, su esencia, su identidad y eso no se puede apagar. Esos colores se unen, se mezclan, se combinan, forman nuevos colores, cada vez mas brillantes. No existen dos colores iguales. La humanidad es una gran enorme e infinita paleta de colores. Hay tantos colores como personas. Dentro de un mismo color hay millones de colores, millones de posibilidades. Los colores se definen por contraste. Los colores armónicos son aquellos que, cuando se mezclan, funcionan mejor. Y cuando ningún color está presente, lo que uno percibe inevitablemente, es el negro. El negro, la oscuridad en la que estás es la ausencia de colores. 
La oscuridad no deja posibilidad de matices; el negro es negro. 
Y agarrate catalina, cuando los colores verdaderos de cada uno se mezclan, el resultado es una cálida y potente luz blanca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario