Tenía la contundencia de una verdad
incontestable,
sin posibilidad de reacción.
La
verdad suele ser menos espectacular de lo que se espera.
No
se puede vivir con miedo y querer es querer que el otro esté bien.
Bueno, mal que mal se lo dije, sabía que no me
había entendido pero se lo dije y eso era lo importante.
Quizás
sean mas los que se quedan esperando que el otro dé ese paso que los que lo dan
y así es, el mundo está lleno de parejas que pudieron ser y no fueron y está
lleno de personas que sufren y que no saben que hacer con ese amor que quedó a
mitad de camino. A veces le toca a una ir tras los pasos de alguien y otras
veces no. Si, tal vez,
se
puede ser infeliz toda la vida pero eso depende mas que nada de una actitud; si
creemos que estamos equivocándonos, lo mas probable es que las cosas nos salgan
mal. Por eso yo había decidido que esta vez las cosas saldrían bien.
Nunca
me había sentido tan feliz y tan tranquila, todo de repente se
había vuelto fácil y liviano.
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