Yo era un objeto esperando a ser ceniza;
un día decidí hacerle caso a la brisa;
a irme resbalando detrás de tu camisa;
no me convenció nadie, me convenció tu sonrisa
y me fui tras de ti persiguiendo mi instinto;
si quieres cambio verdadero, pues camina distinto;
voy a escaparme hasta la constelación mas cercana;
la suerte es mi oxígeno, tus ojos son mi
ventana.
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