¿Cuál es mi pecado?
Mi adicción a ti; a tu perfume, a tus hombros,
a querer sentir tu aroma en mi piel toda una eternidad,
a cerrar mi palma y querer que no escape tu aroma de ahí, a besar tu labios
y sentir tu piel rozando con la mía; mi espalda en tu pecho y mi cuello girando, buscando tus labios; mi deseo de verme despeinada pero bien acomodada y con esos ojos que solo irradian cuando tu has estado ahí, esa risa de complicidad que solo tu me haces esbozar, y mi cara de:
"No me pregunten porque no lo entenderán..."
Mi pecado eres tu; no querer desprenderme de tus labios, no querer dejar de oír tu risa, y querer seguir mirándome en tus ojos...
Mi loca y adictiva terquedad de querer estar junto a ti.
Mi adicción a ti; a tu perfume, a tus hombros,
a querer sentir tu aroma en mi piel toda una eternidad,
a cerrar mi palma y querer que no escape tu aroma de ahí, a besar tu labios
y sentir tu piel rozando con la mía; mi espalda en tu pecho y mi cuello girando, buscando tus labios; mi deseo de verme despeinada pero bien acomodada y con esos ojos que solo irradian cuando tu has estado ahí, esa risa de complicidad que solo tu me haces esbozar, y mi cara de:
"No me pregunten porque no lo entenderán..."
Mi pecado eres tu; no querer desprenderme de tus labios, no querer dejar de oír tu risa, y querer seguir mirándome en tus ojos...
Mi loca y adictiva terquedad de querer estar junto a ti.
Mil cosas.
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