lunes, 16 de enero de 2017

Tenía la contundencia de una verdad incontestable,
sin posibilidad de reacción.
La verdad suele ser menos espectacular de lo que se espera.
No se puede vivir con miedo y querer es querer que el otro esté bien.
Bueno, mal que mal se lo dije, sabía que no me había entendido pero se lo dije y eso era lo importante.
Quizás sean mas los que se quedan esperando que el otro dé ese paso que los que lo dan y así es, el mundo está lleno de parejas que pudieron ser y no fueron y está lleno de personas que sufren y que no saben que hacer con ese amor que quedó a mitad de camino. A veces le toca a una ir tras los pasos de alguien y otras veces no. Si, tal vez,
se puede ser infeliz toda la vida pero eso depende mas que nada de una actitud; si creemos que estamos equivocándonos, lo mas probable es que las cosas nos salgan mal. Por eso yo había decidido que esta vez las cosas saldrían bien.
Nunca me había sentido tan feliz y tan tranquila, todo de repente se había vuelto fácil y liviano.

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