jueves, 28 de julio de 2011

Give me a long kiss goodnight and everything will be allright.

No te pasa a veces que ves un foto y estabas vestida horrible, y te preguntas ‘¿Por qué nadie me dijo que estaba horrible?’ Y la verdad es que si, alguien te lo dijo pero no lo escuchaste. 
Te pueden decir un millón de veces que tomar sol sin protector hace mal, pero hasta que no quedes camarón no lo vas a entender.
Todos les tenemos miedo a las pesadillas, pero hay que tenerle miedo a los sueños felices, porque es de eso que no queremos despertar. 
Si sos optimista, un realista te resulta un pesimista.
Vivir soñando es como tener una tarjeta platinum, sin límites y que nunca te llega el resumen. 
Si alguien te despierta cuando estás teniendo una pesadilla se lo agradeces, pero si alguien te corta un sueño feliz lo queres matar ¿O no?
Somos Cenicientas, que borramos el número 12 de todos los relojes, para que nunca se hagan las 12 y la carroza no se nos haga zapallo.
Claramente todos odiamos al despertador pero ¿Qué sería de nuestras vidas sin él, no?
¿Qué despierta un despertador cuando te despierta? Tus sentidos ¿No? Salís del sueño y empezas a ver, a escuchar, a oler, a sentir.
Para poder despertar, primero hay que desearlo, luego intentarlo y después dejar que ocurra. 
Mis amigas me preguntaban ‘¿Qué te pasa?’ y yo les decía ‘Estoy re dormida’, sin dudas, necesitaba un despertador.

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