And I saw her standing there.
A veces, por miedo nos calzamos un escudo, una coraza, algo con que defendernos cuando nos sentimos amenazados. Y a veces, somos el escudo de otro, somos cómplices de alguien equivocado, lo escudamos. Y a veces, nos escudamos tanto que terminamos presos de nuestra propia coraza, solos detrás de nuestro propio escudo. Y a veces, estamos desarmados, sin corazas ni escudos y nos sentimos muy vulnerables. Y otras veces necesitamos sacarnos esos escudos con los que nos protegemos; desarmarnos, tirarnos al agua sin salvavidas.
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