Hoy no quiero chocolate, no me apetecen masajes, no me tienta una visita al shopping con los bolsillos llenos; sólo quiero estar contigo.
Te amo con la vida hermana.
Mirame; date vuelta y mirame, date vuelta y volvé, por favor, y acá estamos, otra vez,
rogando que alguien te mire. Cuando queres que alguien te mire, no importa ninguna otra mirada; vos queres esa mirada y ninguna mas. Pedimos a gritos, desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor, y que nos comprendan.
Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie; para no necesitar de una mirada para existir
pero somos esclavas de esa mirada; la necesitamos como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada; intentamos ponernos en el campo visual del otro.
Quisiéramos tener un reflector que nos ilumine;
quisiéramos brillar para ser miradas.
Lo curioso es que los ojos que mas nos obsesionan, son los que no nos pueden mirar, pero la mejor mirada no es la que se nos niega sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente,
esa mirada inesperada; fuera de todo cálculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos miradas y por lo tanto nos mostramos mejor.
Una mirada capaz de atravesar la máscara, y ver lo que hay detrás.
Es imposible pedirle que nos mire a una mirada vacía, vaciada
pero lo queramos o no, somos esclavas de esa mirada, porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira.
¿Nuestras risas? Sin límites ¿Nuestros recuerdos? Innumerables ¿Nuestra amistad? Sin fin.
Para mí todo funciona por la confianza.
La gente sigue las indicaciones de un médico, porque confía en la ciencia y en ese médico. La gente vive y duerme tranquila en su casa, porque confía en el arquitecto que la hizo. La gente se sube a un avión, porque confía en los ingenieros que lo hicieron y en el piloto que lo maneja. Cualquier proyecto de dos o mas personas se basa en la confianza que tenemos en los demás.
El amor se basa en la confianza.
Todo es una cuestión de confianza.
Me dejaste muy sorprendida.
Yo
quiero resistir con vos.
Todos somos desconfiados por naturaleza, es nuestra manera de protegernos. Hay que ser suave para ganarse la confianza de alguien; suave y paciente.
Porque tus palabras valen tanto como tus actos.
La confianza se hace de a dos.
Inyectándome esas locas ganas de estar, de seguir, de nunca acabar, de ser eterna e infinita. Me tranquiliza enormemente poder experimentar esto hoy, más allá de todo bien y de todo mal, me encanta. Si pudiera volver el tiempo atrás, sería el mismo camino el que escogería; una y otra y otra vez.
Algo demasiado grande esta creciendo en mi pecho, esta melodía es simple y eso me hace feliz.
- Todo lo valioso en la vida es frágil por eso es valioso.
La vida es una galería llena de cristales y una pasa por ella intentando ser un gato
hábil, sigiloso, para que nada se rompa, porque vale. Nuestro cuerpo es frágil,
nuestro corazón es frágil, nuestra felicidad también es frágil. Es un juego
de equilibristas; es caminar sobre la cuerda sin red, sabiendo que un frágil
movimiento nos hace caer al vacío
¿Por qué seres tan frágiles nos creemos invencibles?
La vida es valiosa porque es frágil.
Un mal movimiento o un golpecito, y el cristal se resquebraja y nos corta en
mil pedazos. Una mirada, una palabra, un gesto, una noticia, nos
recuerdan lo frágiles que somos. Creemos que dureza es lo opuesto a
fragilidad, pero la fuerza no está en la dureza sino en la fragilidad.
- No soy tan fuerte como crees; no doy mas.
No se puede vivir todo el tiempo con tanto frente de batalla. Al final lo que una
siempre quiere es vivir en paz.
- Vivir en paz es vivir en los cementerios.
Yo soy dura, soy rígida, fuerte, pero ante el mas mínimo movimiento me
quiebro, en cambio vos te doblas y con gracia; vos sabes encontrar la fuerza
de la fragilidad.
Amas y al rato odias ¿Por qué un vínculo o un sentimiento puede ser tan
frágil? ¿Por qué es débil o por qué somos demasiado rígidas?
Creemos que tenemos que mostrarnos fuertes como una roca,
invencibles, sólidas como un rascacielos, pero los rascacielos se construyen
con metros de oscilación, para que se puedan mover y no sean rígidos, porque un
rascacielos rígido al mas mínimo movimiento se derrumba, y esa es tu
gracia, esa es tu belleza, vos oscilas, sos suave, sos flexible para no quebrarte.